La Filosofía Empresarial Básica del Grupo Panasonic 2. La Misión del Grupo Panasonic y lo que debemos hacer ahora

El fundador continuó reflexionando sobre la verdadera misión de la empresa y, el 5 de mayo de 1932, reunió a todos sus empleados para hacer una enérgica proclamación. El Grupo Panasonic denomina esto «Meichi», la revelación de nuestra verdadera misión.

Dijo el fundador: «Nuestra misión como industriales es superar la pobreza y aportar riqueza a la sociedad. Sólo con este fin será posible que las empresas prosperen». Al igual que el agua del grifo en Japón en ese momento, que fluía libremente, el precio de los bienes debería ser lo más bajo posible. En otras palabras, la eliminación de la pobreza se logra produciendo un suministro inagotable de bienes.

Sin embargo, la verdadera intención del fundador, tal como aparece en su «Filosofía del Agua», está expresada en las siguientes palabras, que señalan el objetivo al que aspiraba: «La felicidad humana puede mantenerse y aumentar mediante la riqueza, tanto material como espiritual. Y sólo cuando la paz mental y espiritual se combina con un suministro ilimitado de bienes materiales puede alcanzarse la verdadera felicidad».

Para cumplir esta misión, el fundador estableció un plan de 250 años, que constaba de diez fases sucesivas de 25 años, con el objetivo de lograr una «tierra de paz y prosperidad», es decir, una sociedad ideal. Además, el plan no debería terminar después de los primeros 250 años, sino extenderse por los siguientes 250 años, en pos de ideales más altos de manera apropiada a su tiempo.

Aunque la «Filosofía del Agua» fue formulada hace unos 90 años, el objetivo de lograr aquella riqueza material y espiritual es igualmente válido en el mundo de hoy.

​De hecho, muchas sociedades, especialmente las de las naciones desarrolladas, están repletas de bienes materiales. Sin embargo, en vista de la acelerada destrucción ambiental y el agotamiento de los recursos energéticos, surge gran preocupación de que nuestros hijos, nietos y las generaciones venideras, no puedan disfrutar de una vida de riqueza como la que existe hoy.

Hasta ahora, nos hemos dedicado a los negocios, principalmente, desde la perspectiva de aumentar la abundancia material a través del suministro de bienes. Sin embargo, eso está lejos de la sociedad ideal que imaginó nuestro fundador. Aun así, no podemos volver al pasado. Una vez más, debemos imaginar una sociedad ideal en la que haya riqueza material y espiritual, y avanzar para realizarla.

Para hacer realidad nuestra sociedad ideal, debemos abordar directamente las cuestiones sociales a medida que aparecen y contribuir a su resolución. Entre ellas, a las cuestiones ambientales globales debería dárseles la máxima prioridad en el siglo XXI.

El Grupo Panasonic estableció su propia Carta Ambiental en 1991, por delante de otras empresas, y ha estado lidiando con este tema durante muchos años. En el futuro, para ser una empresa líder en el tratamiento de los problemas medioambientales, debemos seguir adoptando medidas proactivas desde varias perspectivas, incluida la reducción del daño al medio ambiente por parte de nuestros productos y servicios, así como la reducción del uso de energía en nuestras actividades de producción.