La Filosofía Empresarial Básica del Grupo Panasonic 8. Gestión autónoma responsable

En el Grupo Panasonic, la dirección no es responsabilidad exclusiva de los altos ejecutivos. Todos los empleados deben verse a sí mismos como su propio gerente y ser responsables de su trabajo de manera independiente, al tiempo que siguen las políticas de la empresa. Este es el concepto fundamental de la gestión autónoma responsable.

En todas nuestras organizaciones, basadas en la filosofía y las políticas de gestión corporativa, cada uno de nosotros debe asumir la responsabilidad de su propio trabajo y hacer mejoras constantes. La gestión autónoma responsable es uno de los fundamentos de la gestión del Grupo Panasonic y es también la cultura que ha nutrido a nuestros recursos humanos.

Como clave para garantizar una gestión autónoma responsable en los negocios, el fundador enseñó lo siguiente: «En primer lugar, los propios directivos deberían tener un fuerte sentido de su misión y de su filosofía de gestión, y siempre recurrir a ellas e inculcárselas a sus empleados». Además: «Los gerentes no deben temer delegar ampliamente en sus empleados. Debe permitírseles trabajar en base a su propia responsabilidad y autoridad».

Como seres humanos, ver por nosotros mismos nuestro propio trabajo y su importancia nos energiza poderosamente. Motivados así, podemos ejercer proactivamente nuestras fuerzas adquiriendo sabiduría y llevando a cabo mejoras. Como tales, los superiores deben esforzarse por generar dicha motivación delegando trabajo en sus subordinados. Esto le permitirá a cada individuo experimentar en su trabajo un sentido de realización que conduce a la alegría y la felicidad. Este es el concepto que subyace en la gestión autónoma responsable.

El fundador utilizó el término «espíritu emprendedor del empleado» para describir la manera en que los empleados deberían abordar su trabajo. Les pidió que adoptaran la mentalidad de presidente o propietario de su propia empresa independiente, y que abordaran su trabajo, su forma de ver las cosas y su manera de tomar de decisiones teniendo esto en cuenta.

Al aplicar el principio del espíritu emprendedor del empleado, es esencial que cada uno de nosotros, en el desempeño de nuestras funciones, tenga este sentido de responsabilidad para dedicar todas sus capacidades a crear mejores medios y formas, aplicarlos con audacia y asumir la misión de lograr mayores resultados.

A propósito de este sentido de responsabilidad, mencionaremos a Morimasa Ogawa, expresidente de Matsushita Housing Products, que se sumó al negocio de los hornos microondas en su etapa inicial y lo hizo crecer de manera global. Ogawa expresó que cada uno de los empleados debe tener un «sentido autónomo de la responsabilidad». Aplicando sistemáticamente esta mentalidad, dediquémonos todos a nuestra propia tarea.

Por otro lado, el fundador, al explicarles el concepto de espíritu emprendedor del empleado a los miembros más jóvenes del personal, explicaba que una entidad empresarial independiente podía compararse con una de esas tiendas ambulantes de antaño que durante la noche vendían fideos, llamadas yonaki-udon’ya. E instaba a los empleados a tener la mentalidad de un propietario de ese tipo de tienda, que trabaja duro para vender sus fideos, les pide cada día a sus clientes comentarios sobre el sabor y hace mejoras en base a esos comentarios. También, mencionaba que esos esfuerzos y ese entusiasmo serían indispensables para nuestra labor individual.

Incluso si uno forma parte de una gran organización, no es suficiente con hacer el trabajo que se le asigna y seguir los sistemas y procedimientos establecidos. Es esencial que todos y cada uno de nosotros siga pensando y realizando mejoras, de manera que mejoren también esos sistemas y procedimientos.

En una sociedad que está en constante cambio y desarrollo, nuestros clientes no seguirán eligiéndonos si trabajamos únicamente según nuestras propias formas de pensar y perspectivas. Debemos considerar que lo mejor de hoy ya no será lo mejor mañana, y mañana deberá crearse lo mejor de mañana. Sobre la base de esta mentalidad, siempre debemos apuntar más alto.

El sistema de sectores empresariales introducido en 1933 representaba de manera concreta el concepto de gestión autónoma responsable. El sistema es una estructura organizativa rentable e independiente en la que toda la empresa se divide en sectores de negocio por producto, siendo cada sector responsable de todo, desde el desarrollo, la fabricación y las ventas hasta la gestión de las ganancias y pérdidas. Los sectores empresariales debían asumir la responsabilidad de su propia gestión, lo que llevó al desarrollo de los directores y empleados de dichos sectores. Así se hizo realidad el Grupo Panasonic de hoy.