La Filosofía Empresarial Básica del Grupo Panasonic 7. El cliente es lo primero

Todos nuestros negocios dependen de que los clientes elijan y adquieran nuestros productos y servicios. Esto es cierto tanto si se trata de vender productos individuales como de cerrar contratos con clientes para prestar servicios de forma regular.

Por lo tanto, es natural hacer negocios pensando siempre desde el punto de vista de nuestros preciados clientes, proporcionando servicios honestos, y respondiendo de manera rápida y apropiada a cualquier problema que pueda surgir.

Podemos ganar la confianza de nuestros clientes y seguir haciendo que nos elijan por primera vez sólo cuando somos más capaces que nuestros competidores de inculcar tal mentalidad. Además, si muchos clientes dicen «Me alegro de haber elegido Panasonic», y esas opiniones generalizan, entonces, nuestro negocio podrá crecer y desarrollarse.

El fundador tenía mucho para decir acerca de la mentalidad necesaria para hacer negocios. «El cliente es lo primero» es una de esas ideas, sobre la cual habló de la siguiente manera.

・Nuestra razón de ser es brindarles felicidad a los clientes

Vender nuestros productos no sólo significa convencer a los clientes del valor de los productos, sino también hacerlos sentir felices y seguros. Hay un enorme valor en dicha alegría. Por lo tanto, debemos pensar cuidadosamente en cómo comunicarnos con ellos y prestarles servicio. Trabajando así, también podemos obtener placer más allá de los beneficios.

・Seamos los agentes de compras del cliente

Al hacer negocios, por supuesto, debemos examinar a fondo los productos que manejamos y venderlos con confianza. Sin embargo, una de las cosas más importantes a tener en cuenta al hacerlo es ponernos en los zapatos del cliente y examinar los productos como si nosotros mismos fuéramos los agentes de compras del cliente. Si nos ponemos en ese lugar, podremos examinar el producto sabiendo cuáles son las necesidades actuales del cliente, qué clase de producto necesita y cuánto lo desea. Por lo tanto, podremos pensar cómo beneficiarlos.

・El crecimiento llega cuando nos preocupamos por el cliente

La alegría de recibir elogios de los clientes por un producto en cuya producción hemos trabajado duro es incluso mayor que la alegría de que nos lo compren. No importa cuán grande sea una empresa; es importante que cada empleado atienda humildemente las solicitudes de los clientes. Al hacerlo, obtendrá aún más asistencia de sus clientes. Este soporte se extenderá de cliente a cliente, y la compañía crecerá.

・Las empresas que menosprecian a sus clientes colapsan

Si dos tiendas ofrecen platos de fideos al mismo precio, ¿cuál atraerá a más clientes: la tienda que es amable y trata bien a sus clientes, o la que los trata mal? No importa cuán grande llegue a ser Matsushita Electric; su verdadera forma no debe diferir de la de la tienda de fideos que se ocupa de sus clientes. Si la empresa se preocupa sólo por cosas como el tamaño de su fuerza laboral o su monto de ventas, y si su gente descuida su gestión y trata mal a los clientes, la empresa inevitablemente colapsará.

No importa cuán grande y compleja sea nuestra empresa; cada uno de nosotros debe abordar su trabajo diario con la mentalidad de cuidar a los clientes. Si nuestro negocio no crece, debemos investigar la causa y corregirla rápidamente. Es posible que, tras reflexionar, descubramos que, en verdad, no estamos haciendo negocios en los que el cliente es lo primero, o que algo nos impide ganar la plena confianza de nuestros clientes.